Museo Campesino

Museo campesino de Cabaiguán.
Museo campesino de Cabaiguán.
Camino a Santa Lucia a unos tres kilómetros de Cabaiguán, la finca Nueve Hermanos, guarda el patrimonio agrario de Cuba.

Ciento Cuarenta y seis palmas reales, ubicadas en dos hileras a ambos lados del trillo desde el callejón de Santa Lucía hasta la casa de la familia, fueron sembradas entre los años 1916 al 1919.

Las palmeras, escoltan al visitante y los conduce al único museo etnográfico campesino en la isla, La instalación fundada el 14 de octubre de 1987, recoge la forma de vida del campesinado cubano, en el se exhiben piezas que identifican su cultura material.

Raúl Herrera: De la tierra al verso

Raúl Herrera Pérez, poeta  del territorio.
Raúl Herrera Pérez, poeta
del territorio.
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Bajo el sombrero esconde el gigante la métrica poética, bravo guerrero del Verso Raúl Herrera Pérez, se aferra de las rimas, con ellas ataca, convence, anima, con ellas enamora y cuenta historias de maneras diferentes.

El Gigante Remediano, con poco más de cinco décadas de fecunda vida, nació dos veces como lo hacen los repentistas, Remedios es su cuna natal, pero Cabaiguán la musa inspiradora y ciudad donde hecha raíces y da nuevos frutos a la espinela.

Rápido como el rayo; sus improvisaciones encuentran matices ágiles, donde las palabras asonantes y consonantes se mueven, luchan y encuentran, no tan solo el el guateque, también en los libros que el Titán de la décima escribe.

Alberto Sicilia Martínez: Poeta, profesor y camionero

Alberto Sicilia Martínez, un
increíble poeta.    
Casi todos los días del año, quienes desandan la carretera que desde Cabaiguán lleva a Cienfuegos pasando antes por Villa Clara, tienen el sosiego de encontrarse por el camino con un Chevrolet 58 verde, timoneado por un hombre de constitución fuerte y mirada sincera, ampliada por los cristales de aumento de los espejuelos que con frecuencia lo acompañan.

Este personaje se llama Alberto Sicilia Martínez, un increíble poeta, de oficio camionero (y por demás, conductor). Y desde que recuerda, anda encaramado en su inseparable camión, recorriendo la ciudad que escuchó su primer grito en 1966, y donde apenas se ven las iguanas, que le dieron nombre a esa tierra ubicada en el centro de la provincia espirituana.

Inocencia de raza, o mirada a la africanía desde la óptica del pincel

Yunior Rojas Ferrer, joven  pintor de Cabaiguán.
Yunior Rojas Ferrer, joven
pintor de Cabaiguán.


La imagen del negro nos aparece por vez primera en la Pintura Cubana con el habanero Nicolás de la Escalera (1734-1804) quien lo pinta en una de las pechinas de la Iglesia de Santa María del Rosario, construida después de mediar el siglo XVIII.

Después muchos artistas siguieron la iniciativa, un paso importante fue el que dio el pintor vasco radicado en la Habana desde 1850, Víctor Patricio de Landaluce quien nos muestra personajes que eran parte de los llamados en la época “pardos y morenos” o sea, mulatos o negros, esclavos o libertos en sus labores habituales en la ciudad.